miércoles, 25 de abril de 2012

El Yelmo - Vía "Piratas"

Llevaba mucho tiempo reuniendo el valor para volver al Yelmo.  Había prospeccionado exhaustivamente la red en la búsqueda de cualquier dato relevante que terminara de darme el empujoncito, y la verdad, es que encontré muy poca información sobre la "Piratas".   El blog de Josetxu y su entrada "Granainos en la Sur del Yelmo"  y un comentario en el blog/web de Madclimber es todo lo que fuí capaz de encontrar sobre esta vía.


Josetxu, a cuyo blog ya recurrí cuando planificaba escalar la vía ASA, me terminó de animar, y aun así no conseguía poner fecha a la ascensión... Escalar una vía expuesta (M2) con mi chica era una responsabilidad que me costaba asumir solo, y aunque intenté animar a algún amigo... Reconozco que mi poder de convocatoria no tuvo ningún éxito.

Miles de cámaras han captado (y lo seguirán haciendo) esta misma fotografía de la imponente cara Sureste del Yelmo. Sin embargo sólo estando al pie de su base se comprende íntegramente lo que significa para un escalador.

Así que fuimos dejamos transcurrir el tiempo mientras íbamos incrementando nuestro rendimiento en la roca, combinando vías cada vez más duras en cuanto al grado, con otras más sencillas de autoprotección o con los seguros alejados.

En un momento dado ya me sentí listo y lo que en principio era una vía más de las propuestas secuencialmente en la guía de "Clásicas de la Zona Centro", se acabó convirtiendo en un deseo propio del que me esmeré en hacer coparticipe a Gema.

Sin embargo, la Meteo  jugaba al despiste, y si por un lado, nos trajo una bajada de temperaturas muy recomendable  por otro, y haciendo honor al refranero español, abril vino con  tanta inestabilidad en cuanto a precipitaciones,  que el solo hecho de poner fecha al proyecto, se convirtió en un reto que implicó la consulta compulsiva de las webs meteorológicas.

Por fin el sábado la lluvia concedió una tregua, y tras una fructifera tarde de escalada, la suerte estaba echada.  El domingo subiríamos al Yelmo y atacaríamos la vía.

Nuestro rutómetro, la guía de "Clásicas de la Zona Centro" no es que se explaye mucho aportando información.  No me detendré esta vez en la crítica.  La idea subyacente  es buena, las vías que hemos hecho nos han gustado  y por eso continuamos escalando sus propuestas.

A las 8 de la mañana del domingo nos pusimos en pie y a las 9 estamos camino de La Pedriza.  A la altura de Manzanares el Real una impresionante procesión de coches nos antecede camino de la entrada del Parque Regional.   Una rápida decisión nos reconduce al aparcamiento del Tranco donde logramos dejar el coche al lado del Casa Julián. 

La hora y media de continua subida nos resulta agradable.  Por una vez habíamos invertido tiempo  en filtrar todo el material no necesario, y  a pesar de no estar muy en forma, subíamos relativamente ligeros.   Pasada la Gran cañada empezamos a cruzarnos con los primeros montañeros, todos ellos senderistas

Montañera iniciando la ascensión de la Vía Valentina
¿Dónde están los escaladores?

El Yelmo se nos muestra imponente como siempre.   Mi estomago da varios avisos de que los nervios están sobrecargando los sistemas.  Gema traga saliva.

Sólo Pepa permanece al margen de una tensión que no va con ella, en un santiamén se ha hecho con una lagartija y por el rápido movimiento del rabo y el morro hundido entre las rocas, sospechamos que el día se le puede dar bien.

 
L1. (V+) Entrada común con la Ferroviarios.   El primer seguro, que se antoja demasiado alto, se alcanza en fácil trepada sobre un comienzo de vía con mucho canto. Ganar el siguiente, sin embargo, no resultará tan fácil. La línea recta entre seguros requiere ponerse a navegar por una placa de granito fino poco adherente.  La caída es mala.  Me noto muy nervioso y opto por seguir dos o tres metros por el canalizo ciego de la Ferroviarios, hasta un punto donde por fácil travesía alcanzo el siguiente parabolt.

Quizás la vía vaya por aquí o quizás me haya escaqueado un poco. A partir de este seguro ya no corro peligro de irme al suelo o golpearme con la repisa,  así que me relajo y disfruto.   El tercer seguro está cerca, luego nada hasta la reunión, lógico porque el terreno es ya tumbado y es difícil caerse.

Este largo es el más comprometido y el más exigente técnicamente.  Lo bueno para los mataos' como nosotros, es que todo el compromiso se concentra en los metros que median entre el primer y el segundo seguro; superada esta sección el largo, y la vía, imponen cada vez menos.

Reunión del primer largo

L2. (IV+) La vía continua recta por terreno tumbado hasta un nicho a los pies de un resalte donde chapamos el primer seguro.  Tal y como había leído en la guía de Barrabés, este se supera fácilmente pues tiene mucho canto y tiene un segundo parabolt en el sitio adecuado.  El resto son 10 metros de "tumbarral" sin chapas hasta la segunda reunión.

L2. Largo sencillo pero que sólo cuenta con los dos parabolt señalados

L3. (IV) El largo al que más miedo tenía, había leído en el blog de Josetxu que estaba "limpio" y que había que rodear un techo por la izquierda (Ellos se equivocaron y fueron por la derecha. Estaba avisado por Josetxu para no repetir el mismo error).   Ya desde la reunión comienzo a no verlo tan duro.   Unos metros a nuestra izquierda los cáncamos de "La negativa del taxista" nos ofrecen la posibilidad de eliminar el factor 2, el M2 y todo lo que acabe en dos y suene a chungo.   Chapo uno de ellos con una exprés larga y regreso a mi placa. La trayectoria de la vía permite un recorrido de cuerda sin rozamientos.   Una vez bajo el techo meto un Camalot del 3.

 Al bordearlo descubro dos cosas: que lo que hay al otro lado es fácil y que el friend bajo el techo produce una  "Z" que me va a causar problemas.

Destrepo y desmonto el friend. En su lugar emplazo un Camalot del 0,75 en el borde izquierdo del techo.  Ahora sí, casi corriendo, llego hasta la reunión, que además resulta ser bastante cómoda.  A pesar de ello, nuestra guía "favorita" había olvidado señalarla en el croquis.


L4. (III)  Iniciamos el último largo relajados, a pesar de estar límpio de seguros, en busca de una cercana bavaresa muy tumbada que nos deja a pie del famosísimo arbolito.   Lazando una seta con un anillo muy largo y el susodicho arbolito con otro más corto, monto una reunión a prueba de hecamtombes.

Gema se reune conmigo poco después, llevamos tres largos de pleno disfrute y ahora sólo queda rematar.
Desmontando la reunión del último largo

Desencordados, caminamos por terreno evidente hasta la cumbre.   La cara de felicidad de Gema al reencontrarnos con el vértice geodésico refleja que esta vez no ha sido para tanto.

Imprescindible foto de cumbre

Pero las vías no acaban hasta que nos reencontramos con Pepa, así que tras las fotos de rigor alcanzamos la grieta Norte (justo antes de que la ocupen un batallón de boy scout) y en un santiamén estamos devuelta en la base del Yelmo.

Descenso normal por la "grieta Norte"
Pepa, escapista profesional, se había desecho del nudo con el que la habíamos dejado atada bajo unos árboles y sale a nuestro encuentro.   Ahora si podemos decir que la Piratas es "nuestra".

Cuando regresamos al pie de vía una númerosa cordada progresaba por la pared combinando vías... Tengo algunas fotos vuestras, si os interesan ya sabéis.

 Información adicional:

- Todas las reuniones, salvo la del famoso arbolito (limpia), están equipadas con parabolts y anillas de descuelgue.

- Con 10 cintas exprés se sube sobrado. No las usarás todas en ningún largo, pero cuenta conque algunas las destinaras a los friends (si decides subirlos)

- Nosotros subimos tres friends (Camalot de las tallas 0,75, 2 y 3) con la idea de hacer una última reunión unos bloques más arriba en el caso de que el arbolito estuviese ocupado (a la manera de Alfonso en la Ignatius). Además nos evitaron improbables peligros en el L3 (0,75) y practicamos un poco protegiendo la bavaresa del último largo (en este caso sólo por ese motivo).

- Un anillo de cinta muy largo puede venir bien si estamos sólos y podemos permitirnos triangular la seta con el árbol.

- En general y salvo lo comentado del primer largo, es más fácil, menos obligada y menos mantenida que la Ignatius.

miércoles, 18 de abril de 2012

Los Brezos - Sector Sopa de Gafas

En aquella visita a Mataelpino me picó el gusanillo de otras técnicas de escalada que nunca antes me habían llamado la atención.   Unos días más tarde, extraños guantes  se incorporaban al material habitual de mi mochila, y este domingo, haciamos nuestros primeros pinitos en una fisura limpia y sin nombre de Vº del sector "Sopa de Gafas" en los Brezos.

Sin dejar el concepto deportivo, cacharreamos un poco en la preciosa vía homónima al sector (6a), y me llevé para casa un bloquecín chapado de nombre insigne "Adherencia que paciencia" (6b+)  que exige finos ñapeos y regleteos pero sorprendentemente poca o nada adherencia.

No pudimos hacer mucho más. Las prioridades nos sacaron alguna que otra bala del cargador que ya tenía nombre y apellidos. No mucho más consistió en echar un ojo a la propuesta principal del sector para la guía "Clásicas de la Zona Centro".

Resulta que el Off Width bautizado por Josechu Jimeno como "LSD"  tiene una pinta bastante seductora, pero hablamos de seducción de la de pago, ya que además del habitual equipo, se necesitan al menos dos friends grandes: por ejemplo Camalot de las tallas 4 y 4,5... y la parejita sale por unos doscientos euros del ala. Así que, si el cielo puede esperar, también lo puede hacer una fisura, por muy Off Width que sea.

viernes, 13 de abril de 2012

Semana Santa 2012, proyectos y otras incursiones

...Las temperaturas frías están haciendo sus últimas incursiones en una primavera cada vez más abocada al verano y con ellas los proyectos ubicados en las caras Sur de La Pedriza cotizan al alza...  Se están vendiendo los últimos billetes para sectores como Los Brezos, Tres Coronas o la vertiente más conocida del Yelmo, y los escaladores "estacionales", como este que escribe, permanecen atentos a las señales del cielo (y de Canal Meteo) dispuestos a  no desaprovechar la más mínima opción para asaltar vías cuyo nombre, ubicación y descripción tenemos  más que sobeteados en las guías.

Frío atardecer en las inmediaciones de Mataelpino

La Semana Santa ha resultado como siempre lluviosa... o bien a Dios no le gusta nada el rollo procesional, o bien la considera el mejor regalo a tanto fervor desatado, o quizás, simplemente tiene un insondable sentido del humor... Sea lo que fuere y pese a los intentos frustrados por escalar, la lluvia era necesaria.  En días así,  sólo los cobardes y los débiles sustituyen un día en el monte por la televisión.


El jueves había prometido a Gema hacer la ascensión a la Maliciosa. Para ello nos daba igual la lluvia o el sol. No sólo porque molan íbamos a tener botas y chupas de Gore-Tex.

Gema ante el Peñotillo y la Maliciosa
Después de dos horas de agradable treking nos damos la vuelta. Unas densas nubes nos envuelven mientras dejan caer parte de su carga en forma de nieve. En otras palabras, que no se ve un carajo y que las vibram sobre las que se levantan nuestras Bestard resbalan sobre la roca casi como si fueran de hielo.  Cambiamos la aventura por comida y tan anchos.

El viernes por la tarde las webs meteorológicas vaticinaron una tregua en las precipitaciones.  Era la señal: Teníamos en la cabeza resolver algunas cuestiones en Los Brezos y finiquitar el sector Moro, y como plan B, en caso de lluvia ligera, unos estribos para  intentar nuestros primeros pinitos en escalada artificial a cobijo del Tolmo.

Una impresionante e inesperada nevada nos dejó primero turulatos, luego sorprendidos y finalmente nos faltó aplaudir:   Cuanto habíamos echado de menos ver algo así... Que te pille en La Pedriza, bien abrigado y con capacidad de reacción no tiene precio.

Así pues, aunque nos acercamos al Tolmo, la intendencia vertical se quedó en el maletero de la furgo, y nuestros pasos simplemente se fueron sumando para dar forma a un paseo bajo la nieve que nos permitiera disfrutar del espectáculo natural en primera fila, y de paso, acercarnos al refugio para saludar a Guzmán y Luís, por los que sentimos un gran aprecio.

El sábado por la tarde ya no me hacía falta ir a escalar para subirme por las paredes.  Necesitaba escalar o en su defecto desfogarme con la bicicleta.  Después de dar al asunto varios cientos de vueltas apostamos por coger las mochilas e irnos de nuevo para la Pedri.

Dicen que la persistencia suele ser recompensada. Nada más coger la M-30 vemos que la sierra, al contrario que la capital, está soleada.  Algo bueno hemos debido de hacer, porque no solo no nos llueve sino que nos encontramos la barrera de Cantoco levantada y con "el pase", nos regalan una sesión privada en Los Brezos. 
Cabras haciéndonos compañía en Los Brezos

Como podíamos elegir cualquier vía, cualquier zona o escalar en pelotas, optamos por ser pudorosos y lo habitualmente imposible, es decir, las vías de la izquierda de la pared principal de Los Brezos.   Una tras otra, fuimos disfrutando y encadenando las vías con las que me había estrenado en la Pedriza quizás 9 años atrás con José Miguel y otro amigo suyo "de cuyo nombre no logro acordarme"
Gema ante la pared principal de Los Brezos

Curiosamente aquel día concluí, sin margen para la duda, que la Pedriza no era un buen lugar para escalar y que jamás volvería con ese fin...  Como en tantas otras cosas sobre las que he profetizado, me equivoqué del todo, y me alegro.


Histerismo ecológico (V+), Batucada (V+), Mis amigas no me dejan poner nombres guarros (6a+) y Por culpa de la novia (6a+) se dejan  hacer mientras compartimos nuestro pase "ya no tan privado" con una agradable cordada de Eibar...

Y por fin llega el momento:  La temperatura baja rapidamente, está nublado y podría llover... He hecho un buen calentamiento, me siento a tope de power  y por delante aun tengo una hora y media de buena luz.

Nos trasladamos al subsector Moro y dejamos las mochilas a pie de "El Recuperador de Caminos" (6c).  Le doy un pegue para ponerle las cintas y un segundo para encadenar.  Me sorprende lo fácil que supero el paso.  Esta vez no quiero afearlo con el "síndrome de la vía encadenada" que tan bien se describe en "Guerreros de la roca".    Cuando llego a la reunión estoy contentísimo; al contrario que en "Doble Buril" (6c)  el pegue me ha salido limpio y he escalado suelto hasta la cadena.

Gema pide la hora, pero confio en su paciencia para no desaprovechar el tope rope a "El vuelo del abuelo" (IV) y a "Hazañas Bélicas" (6a).  La primera es una vía limpia y aparentemente fácil de autoproteger... (bueno, esa info ya la tenía de un flasheo al blog de Vlady) un buen terreno para practicar "esa otra escalada" que tanto temo, y sobre la segunda, la guía de Santamaría advierte que los seguros alejan tanto que no se puede considerar deportiva...  Escalando al tope no la vi con tanto factor de riesgo... Pero es que los toros, siempre se ven más pequeños desde la barrera.

El domingo volvimos a la carga, en principio queríamos subir al Yelmo a por la Piratas, pero nos despertamos tarde y cansados... casi mejor, porque de nuevo el día sorprendió dando un golpe de timón hacia una importante torrajera que, en la Sur del Yelmo, nos hubiera convertido en pellejo seco.

En su defecto, después de un par de años regresamos a Tres Coronas que se resistía a dejarse robar una nueva vía. Así que hubo que arrancársela  pagando con piel y fuerzas que no pensaba gastar aquí

"Siente el metal" (6b+) es una vía corta, de unos 10 ó 12 metros, pero muy puñetera, y de la cual ya había sido rechazado un 1 de marzo de 2008 cuando la asediamos Jorge Andreu y yo.  Esta vez me pilló pletórico de ganas y conseguí doblegarla al tercer pegue...  Lo más difícil fue dar con una secuencia válida de movimientos con la que sin escaquearme a la vía de al lado o por la fisura de la derecha me condujera a la reunión.

Creo sinceramente que es de las vías menos obvias con las que me he topado y su desciframiento me dejó realmente exhausto.

Yo ya estaba pal`tinte, pero Gema supo motivarme para usar la última bala en "Rara", un 7a de la Sur de la Tortuga, a la que le había dado un par de pegues meses atrás.

El caso es que la última bala ya la había disparado sintiendo el metal y en el pegue más que sentirla cerca lo que hice fue sentir el acero de la cinta exprés de la que tiré para superar el paso.

Rara (7a)
Me gusta esta vía, por donde está, por como es y porque el grado lo da un único paso, y eso me hace pensar que un día me puede pillar con fuerzas y con inspiracion y me puede salir.

Hasta aquí muchas lineas hablando aparentemente sólo de mi, pero no escalo solo.  Gema comparte o soporta mis neuras, mis filias y mis fobias  y juega en el mismo campo.   En esta fase pedricera está escalando al tope rope y me atrevo a decir que empieza a pillarle el rollo a esto.   Después de altibajos continuos, llevamos unas cuantas trepadas donde la cuerda del tope no hay que llevarla tensa, pisa bien, va entendiendo como moverse y sobre todo, no baja de las vías con cara de haber estado a punto de morir.

Quizás me equivoqué en su día insistiendo en que escalara de primera. Quizás.    Pero aquí nadie nace sabiendo, ni siquiera sabiendo enseñar, que por otro lado lejos de ser fácil, es más bien un arte para el que se requieren algunos atributos que me hubiera gustado poseer.

Tampoco escalé sólo unas semanas atras en Mataelpino.  Llamé a Alfonso y Alfonso me invitó a incluirme en su plan con Javi-Varek.  


Cuando escalas con gente diferente y te dejas llevar aprendes cosas nuevas y pones a prueba tus certezas sobre conclusiones a las que has llegado de forma endogámica.

De aquella jornada, además de pasarlo francamente bien, me quedo con haber suprimido las reticiencias a abrirme a conocer otras formas de escalada que creí que no me interesaban en absoluto como las fisuras... o en realidad cualquier otra.
Alfonso y Javi_Varek

Ya estamos a jueves, la previsión para este finde me trae de cabeza... Parece que el domingo puede aguantar sin llover  ¿Podremos escalar? ¿Ir al Yelmo?  por si acaso la maquinaria ya procesa posibles alternativas:  Los archiconocidos planes B y C.

Seguiremos informando.

miércoles, 4 de abril de 2012

Paralisis Permanente - La Pedriza.

...La demostración de que la vida sigue, que no va a dejar de seguir hasta que irremediablemente deje de hacerlo, y que en su discurrir se puede nacer y renacer hasta morir definitivamente, puede parecer compleja,  aunque en realidad no lo es tanto.  Basta con otorgarle  la forma de una vía de escalada deportiva que se llame "Paralisis Permanente"  que recorra dos largos de cuerda y que esté ubicada en la cara Norte de La Tortuga.
foto vinculada del blog http://tumbarral.blogspot.com.es


Esta vía es obra de la colaboración entre un tal Tino Nuñez, Luís Guiñales, Suso y Feli en 1981, y según la misma fuente (La Biblia de la escalada Pedricera, oficialmente conocida como "Guía de Escalada de la Pedriza"),  pudiera ser la mejor de todas las que jalonan la roca de esta enorme peña de granito.

La "Paralisis" ha cumplido ya los treinta, pero a mi me la presentó Javi hace seis años, concretamente un lunes 17 de abril de 2006. La tarde del domingo anterior había convencido a María para intentar  una vez más escalar la ASA hasta la cumbre y, una vez más, ese pegue no llegó a buen puerto pues se juntaron entre otros factores la inexperiencia, la total falta de previsión, mucha inconsciencia, la lluvia y el maldito cáncer.

El caso es que después de 3 ó 4 largo largos,  me ví en medio de una placa con las espaldas cubiertas por un testimonial, lejano y ponzoñoso espit blanco y sin reunión equipada a la que dirigirme.

Aquello era algo que me temía, pero que no me había terminado de creer.  La información de las guías en ese sentido me había resultado vaga, y más por estética que por precaución, había subido conmigo el material de pared que acababa de comprar.

Sin vuelta atrás,  y sin saber muy bien que hacer, monto por primera vez en mi vida una reunión con unos friends. Recupero a María y, tras un buen y vano rastreo de algo menos "clásico" con lo que continuar o retroceder, unas gotas de lluvia terminan por derribar nuestra moral.

María había empezado con la quimio y no podía enfermar...  Nunca antes nos habíamos descolgado de nada que no fuera un descuelgue deportivo y en aquel momento aquello no nos inspiraba ninguna confianza...   pero no nos quedaba otra  y lo hicimos:  Primero yo, y tras una tensa espera en la reunión intermedia, luego ella.

Al final retornamos al suelo, probablemente nos reunimos con Lola y más tarde llegamos al coche con la sensación de haber escapado a un gran peligro.

A pesar de vivir aquello como una odisea, aquella ascensión ha quedado guardada en mi memoria con todo el cariño del mundo.

El lunes siguiente era un "lunes al sol".  Yo estrenaba paro y como siempre que le he necesitado, pude contar con Javi ¿No es esa la principal cualidad de un amigo?

A primera hora de la mañana estábamos en la base de la Tortuga dispuestos a recuperar el costoso material.

Javi propuso subir por la "Paralisis"  y yo no tuve ningún argumento lógico que oponer.

Subo el primer largo de segundo de cuerda, izado como un fardo tembloroso. Al llegar a la reunión, Javi, experto en la materia, logra devolverme algo de confianza, y con ella puedo escalar de primero y de paso encadenar el segundo y último tramo de esta vía.

Desde allí, enlazamos con el largo de la Asa que habíamos dejado incompleto María y yo, recuperamos el material, y desde un bloque de la cara Norte descuelgo a Javi hasta la reunión de "Ojo Aceite". Luego, asegurado por este, me toca destrepar a mí con mucho estrés por aquello del factor dos.

Recuerdo casi todo de esos dos días, sin embargo, ayer cuando tomábamos unas cervezas con Javi y Susana, él no se acordaba de mucho...  Esta claro que en la escalada, como en la vida, no todos vivimos lo mismo de la misma manera (a pesar de navegar a través de  70 metros de roca unidos por los dos cabos de la misma cuerda)

Más o menos 6 años más tarde, el devenir vital,  me vuelve a traer un sábado 29 de marzo de 2012 al pie de vía de La Paralisis Permanente.

A María hace tiempo que se le acabó el suyo por "estos lares"  y nos dejó.   Yo me sigo llamando Alberto pero no soy el mismo.   Tampoco comparto, esta vez, la misma cuerda con Javi (aunque le sigo teniendo en "nómina"), ni Lola me espera a pie de vía ladrando a todo aquel que se acerca a nuestras mochilas. Aquella era una vida con mucho potencial pero terminó.  

Desde hace ya tiempo y espero que hasta que los gusanos me devoren, los cabos de mi  cuerda vital me mantienen unido a Gema y es Pepa quien espera a pie de vía.   Todo parece un mero cambio de nombres, pero mucho más allá, se trata de una nueva vida dentro de la mía que no quiero desperdiciar.

La "Paralisis" me impone, quizás porque guardo las sensaciones de cuando nos conocimos por primera vez, pero con casi 700 vías a mis espaldas hace falta algo más que un pequeño off width, una travesía y parabolts alejadillos para detenerme.

Me hago con el primer largo y recupero a Gema hasta la reunión.  El 2º ya me pertenecía desde hace tiempo, así que me permito pisar el tornillo del Parabolt que han robado de la reunión y salir corriendo hasta el final.

Ese día también escalamos "Camino" (V+) y "Chico Kleenex" (6a); la primera muy buena y la "Chico" cinco estrellas, absolutamente disfrutona.

Dos días más tarde volvíamos a repetir el primer largo de la "Paralisis".  Esta vez la escalo lo suficientemente calmado como para disfrutarla como nunca.  La excusa era enlazar con  el segundo de "En esta casa no hay piojos" (6a) que me resulta normalita aunque agradable. 

La jornada acaba derribando por fin "Doble Buril" (6c) en un estilo fullero, con un alarge en el paso y un estilo aturullado que sólo buscaba el encadene.  A esta bonita vía se la puede hacer "bailar" mucho mejor... Incluso por mí.

La vida sigue y todos los que estamos aquí con ella.