jueves, 20 de diciembre de 2007

Vuelta a las andadas

Lo más difícil no es en mi caso la constancia... va conmigo el ser sacrificado, lo difícil es volver a ponerse en marcha tras cada parón. Así que valgan estas líneas como parte de esos difíciles primeros pasos...

Después del sprint final del último examen de la oposición y de la gripe que vino después, no queda mucho donde rascar físicamente, de hecho, no quedan ni las ganas de levantar el culo del sillón... El primer día de vuelta al Roco fue una lucha contra la desidia, además era el primer día sin fiebre y "vestirse de corto" y arrastrase por los paneles de resina fue más una cuestión de mentalización que de ganas. La pereza llama a la pereza, es una trampa del coco, al cuerpo le gusta la actividad y una vez en marcha cada vez pide más... Ese primer día fue corto y poco placentero, al menos hasta la ducha de después. Tres sesiones más tarde ya vuelvo a ser adicto a la resina.

La vuelta a la roca aun no tiene fecha, principalmente, la banda está algo dispersa y por otro lado estoy demasiado fuera de forma como para mover ficha con gente un poco más fuera de mi entorno inmediato. No problema, en un par de semanas ambos asuntos se habrán solucionado y retomaremos la roca donde la dejamos.