lunes, 7 de mayo de 2012

Después de unos años de frecuentar la Pedriza con cierta asiduidad uno se va dando cuenta de algunas cosas:  Existe el amor a la naturaleza y existe el amor a determinados lugares donde esta decide deslumbrarnos. 

Sentirlo o no, y en su caso como sentirlo, es una cuestión tan amplia como la naturaleza humana.

Evidentemente se que no soy el único que tiene un sentimiento así hacia La Pedriza, y también sé,  aunque me cueste trabajo entenderlo, que hay quien lo siente con mayor intensidad.

Querer algo, no supone que dicho algo te pertenezca, ni siquiera implica tener privilegios o derechos de ninguna clase sobre ello.  De hecho lo único garantizado por querer algo que no te pertenece son frustraciones, cabreos y desasosiegos varios.


Cada año, nuevos chalets nos roban unos metros cuadrados de La Pedriza.  Así, año tras año, una gran acumulación de ellos han sepultado la zona del río que discurre junto al Tranco y que no hace tantos años solo presidía la ermita de Peña Sacra.

La presión urbanística ha sido, y desgraciadamente es, de tal magnitud, que finalmente y por "motivos de salubridad pública" la Alcaldía de Manzanares, en un extraordinario alarde de "Ingestión" medioambiental decidió prohibir el baño en la zona baja de El Tranco.

Antes habían permitido la construcción sin cesar de nuevos chalets, sin ninguna directriz urbanística, y seguro que siguiendo un planeamiento "legal" hasta que a los nuevos inquilinos (muchos de ellos segundas residencias) les empezaron a molestar los montañeros y promovieron el levantado de aceras y la prohibición de aparcar a ambos lados de la carretera echándonos de las fachadas de sus casas.

También legalizaron o consitieron el levantado de alturas  o directamente  la ampliación de otros ya existentes.

En tiempos recientes a Casa Julián le salió primero un chalet en la chepa, luego las famosas escaleras que daban acceso al Parque se transformaron en una rampa de aparcamiento y finalmente como los que lo han promovido, tienen más de un coche y les deben de molestar dentro de su parcela  nos encontramos ya de manera habitual un coche aparcado junto a la puerta y otro directamente en medio de la zona de paso y todo ello sin que ninguno dijéramos nada audible por los oídos adecuados ni nos atrevieramos a mucho más que mascullar algunas maldiciones.

Sobran los ejemplos pero por no quedarme excesivamente corto comentaré alguno más:

 otra casa enfrente de la Muralla del Kumbaya, toda ella de madera y acristalada parece querer atravesar los "muros de contención" del Parque, de hecho parece que los han desplazado en esa zona...  Nunca he visto a nadie vivir allí...   da igual porque tampoco ninguno hemos sido capaces de decir ni hacer nada al respecto.

Los nuevos chalets, que ya ni siquiera son de piedra, ni guardan coherencia alguna con el entorno han crecido, allí están, todavía alguno sin venderse (ojalá se arruine su promotor y los que los han consentido) y tampoco tengo constancia de que nadie (yo por supuesto que tampoco) haya tenido ganas de hacer nada al respecto.

El famoso sendero que remontaba el Barranco de los Huertos y que atravesábamos todos sin darnos importancia, un día, nos lo encontramos con el lecho del río empedrado, jaras taladas y apiladas sin retirar (que allí siguen), ensanchado, con escalones y todo... Quizás faltó presupuesto para poner unas escaleras mecánicas... O lo había y alguien se lo metió en el bolsillo, porque un cartel que es atentado al más básico sentido común, a cualquier criterio paisajístico y que es imposible evitar ver, alardea de que el desaguisado ha costado más de 73.000 euros.   ¿Que esa mierda innecesaria y destructiva ha costado 73.000 euros? ¿Que la erosión del camino lo hacía impracticable?   Nos toman por tontos y nosotros les seguimos el juego.

Por cierto, que recientemente, alguien ha decidido que puestos ha dejar su sello en la Pedriza, no hace falta gastarse 73.000 euros ni siquiera y que la misma mierda son capaces de hacerla ellos con un bote de spray... el resultado es el que veis, tan horrible lo uno como lo otro, con la diferencia de que uno es un sello  institucional y el otro de un grafitero retrasado.

La corrupción, asociada a la media intelectual de los gestores públicos es una grave amenaza a una zona que en teoría goza de protección medioambiental.   La barbarie del elemento que se lleva el bote de spray para hacer grafitis en la roca de un Parque Natural, es de naturaleza estúpida y debiera ser corregida con sanciones que, además de implicar la restitución de la roca a su estado original, como dirían los Gomaespuma, quitaran las ganas de tener ganas.

Lo anterior entra dentro de la ilógica humana, los que no quieren más que el dinero y los que no se quieren más que asi mismos.  Me jode pero no me sorprende, lo que me parece una aberración es que sí se oyen voces,  y si nos quitamos de horas de sueño,  cuando se trata de discutir sobre el tipo de escalada que debe practicarse en la Pedriza... Parece que las vías de clásica suponen que no puede existir la deportiva y las de deportiva la extinción de la clásica.  Pero lo más alucinante de todo, es que cuando una vía es aceptada en su estilo, es fuente de todo tipo de polémicas el sustituir el material envejecido y peligroso con el que se equipó por otro moderno y más duradero (respetando la misma ubicación de los anclajes originales se entiende)

Así se crean grupos de debate, comisiones de reequipación y se pierde mucho el tiempo, porque para sustituir, poniendo el caso más exagerado un buril por un químico y dejarlo en el mismo sitio, resulta que hay que estar investido de una legitimidad que no se sabe de donde nace.

Por poner un ejemplo, por si alguien lee esto y no ha escalado nunca, resulta que si a un escalador de 1970 le dió por ahí y equipó una vía donde le pareció bien y puso donde le pareció bien los mejores seguros que había entonces (buriles) y ahora a un escalador de 2012 se le ocurre, invertir dinero y tiempo en reequipar esa misma vía cuyos anclajes están podridos por el óxido sustituyéndolos en su misma ubicación por otros que hubieran sido los mismos que hubiera puesto el escalador setentero de haber dispuesto de ellos, permitiendo así que esa vía que se escaló durante unos años, pueda ser escalada de nuevo con el mismo nivel de seguridad que consideró su aperturista pues resulta, aunque parezca increíble,  que igual al que tuvo la infeliz idea lo echan  a la hoguera por profanación.

Se le pueda dar muchas vueltas, pero a mi me parece del género gilipollas.

Y mientras unos equipan y otros desequipan y muy pocos se atreven a reequipar y todos ellos tienen  que hacerlo con nocturnidad y a escondidas (salvo los que cuentan con la bula de la federación) otros, observamos pasmados como a los escaladores sean del bando que sean, nos roban La Pedriza y ninguno decimos nada.

Mi forma de pensar, después de darle muchas vueltas, me dice que en La Pedri cabemos todos los que la queremos, escaladores, montañeros, paseantes y domingueros y que junto a una espectácular clásica y respetando una distancia lógica para no desvirtuarla no veo razón para que no quepa una deportiva o al revés.  Que una vía concebida con exposición, debe mantenerla aunque no acosta de que sus anclajes ya no valgan para nada,  y que una vía concebida buscando la máxima dificultad y la máxima seguridad tiene igualmente su sentido.

Aunque estoy federado, desconozco la utilidad de mi federación, y el propósito de invertir tantos recursos en el deporte de competición.   Pensaba que al menos tendríamos una atención médica específica, pero sólo hasta que un colega se fisuró el peroné en un rocódromo y no le ofrecieron rehabilitación ni fisioterápia.  También pensaba que cada año habría un programa de reequipamiento en las escuelas más concurridas de su ámbito, pero

Y es verdad que un día no vamos a caber, y no vamos a caber porque los chalets nos van a llegar a Cantocochino, llegará la sólo nominativa protección de Parque Nacional y  entonces ya ni podremos llevar los perros sueltos, ni salirnos de los senderos ni cagar tras una  piedra, por miedo a que un forestal nos empapele por mala conducta.  Las primeras víctimas serán las cabras, a las que nuestra querida Presidenta de la Comunidad ya ha desprotegido para reconvertir en especie cinegética.  Si los cazadores se ponen a matar cabras para "protegerlas" de la superpoblación  ya se sabe que sólo van a caber ellos y previo pago de la adecuada tasa.

Los escaladores y los montañeros nos sacamos los ojos entre nosotros y no somos capaces de emplear esa energía y tenacidad en luchar por defender lo que más queremos y esto me tiene jodido.

El otro día regresábamos de escalar en Tres Coronas y a la creciente basura desparramada procedente del inquilino del vivac, tuvimos la experiencia de presenciar el resultado del recientísimo desequipamiento de Cancho Ratón.

Los desequipamientos son algo habitual en La Pedriza, los que lo hacen utilizan la noche para no dar la cara...  No les critico por hacerlo así, de ser desequipador yo también lo haría... Les critico en usar esa energía en joder a otros y no en defender el terreno común de juego, ese que deben de querer más que a la propia escalada.

Luego están los otros, que con iguales razonamientos pero defendiendo la postura contraria van a una vía abierta con tres seguros y deciden por sus santísimos meter otros tres  más para "hacerla segura".   No les critico por preferir la deportiva, modalidad que yo también prefiero, les critico por joder a los que les gusta otro tipo de escalada en vez de experimentarla, valorar lo que hacen otros o simplemente pasar de ella y disfrutar con lo que más les llene.  Una vez más un montón de esfuerzo empleado donde no se debe.

Y por último estoy yo, y probablemente algunos más como yo, que piensan que en un mismo paño de roca, respetando la distancia lógica entre las vías, pueden convivir la clásica, la exposición y la deportiva y todas sus combinaciones.   Que también  piensan que si una vía se equipó en su momento con buriles, porque era lo mejor que había, que lo que habría que agradecer es que quien tuviese los medios, los conocimientos y las ganas, sustituyese los buriles por químicos en la medida de lo posible en el mismo emplazamiento, porque es lo mejor de lo que disponemos ahora y porque es lo que habría hecho el equipador de contar con la  pasta y con el material actual.

Creo firmemente que en si en vez de luchas absurdas, pusieramos sentido común y emplearamos las energías combativas en aquellos frentes donde  se nos pone en peligro conseguiríamos mucho de aquello que es realmente importante, y también  una regulación buena para todos y conservacionista con lo que debe unirnos, un fuerte sentimiento de amor por La Pedriza..

Se que hay una prohibición de equipar vías nuevas desde hace aproximadamente ocho años.  La única regulación del parque que nos afecta es una prohición ¿no da que pensar?

¿Quien sale ganando con desequipar sectores como Cancho Ratón? ¿Los escaladores de clásica? ¿Los deportivos? ¿La Naturaleza?  Cada vez hay más basura en ese sendero y no procede de escaladores  ¿Ha dicho alguien algo?

Si he molestado no lo siento, si estoy equivocado en alguno de mis planteamientos un poquito de empatía porque no pretendo enarbolar la única fe. Solo creo que ni en la escalada ni en La Pedriza hace falta quitarle la silla a otro para tener un sitio y que como esto siga así, van a hacer que sobremos todos.