jueves, 23 de octubre de 2008

Proximamente... Back to KuenKa

Cuenca no cambia, la roca está igual que el primer día y seguirá allí de la misma manera, tanto tiempo que la vida de un hombre no llegaría ni al equivalente a un suspiro de su historia... Sin embargo cada viaje es diferente, cada uno deja su poso, su huella, vivencias que lo hacen distinto y reconocible, experiencias únicas que suponen retales de una vida, que le dan valor.

No tenía muchas ganas de escalar, no por nada, de ánimo iba perfecto, pero mi motivación había empezado a decrecer... Tenía todo tipo de excusas para no acudir esta vez a mi cita con la roca, Gema estaba en Málaga, la previsión meteorológica vaticinaba lluvias en la zona centro y me sentía cansado... Podría haber sido un buen finde para terminar de despegar el sintasol del suelo y quitar el papel pintado... Además, Javi estaba acompañado y el hecho de no ir tampoco hubiese resultado traumático.

Sin embargo, el sábado amaneció con poca pinta de llover en Madrid, y de una forma u otra acabé en el coche atestado de mochilas y bártulos varios y con Leonard Cohen de único compañero.

Pasado Tarancón las nubes se cerraron y empezaron a descargar lluvia, lluvia que no cesó hasta llegar a Cuenca.

Me encontré a Javi y a Susana desayunando tranquilamente, eran más de las doce y tal cual pintaba el tiempo, tampoco había que darse mucha más prisa. Me acocplé en la furgo y cuando ya me empezaba a apoltronar salimos rumbo a las paredes... Ni Susana ni yo dábamos un duro por escalar ese día, pero Javi ve cosas que los demás nos vemos y conviene en ciertos aspectos no llevarle demasiado la contraria, pues las cosas le suelen salir bien. Así fue, lloviznaba a ratos pero la pared donde están El Golfo y la Guarra estaba seca y decidimos darnos una oportunidad.
Estas dos vías, son de las más populares del sector. Las marcas de magnesio no engañan ni tampoco el constante ir y venir de cordadas que vienen a probarlas. Hoy no. Hoy están libres, como casi toda la escuela. Calentamos en El Golfo (6b+) calentamos, templamos y nos quemamos pues no está el grado para bollos y los 6b+ de Cuenca se cotizan caros aun en estos tiempos de crisis. Nada nuevo la verdad, pues la vía ya la había probado con Gema y sabía perfectamente a lo que me enfrentaba... Continuidad y Coco, una entrada con truco que te deja ya marcado hasta la reunión, un reposo cojonudo a media vía y un último apretón cuando los antebrazos ya van cargaditos de manzanas... Una buena vía, te hartas a escalar y la roca sigue en buen estado pese al tránsito de escaladores. Susana tampoco resuelve, se queda en el mismo punto y le da los mismos pegues... No problem, la dejamos tan estudiadita que caería al día siguiente sin ofrecer ya demasiada resistencia.

Javi quería que probáramos "Al Tran Tran", (6c) pero entre pitos y flautas fue él quien se acabó midiendo el cobre en "Bonni and Clyde" (7a+). Su pegue duró una eternidad. Susana y yo definimos la situación como "Entrar en estado Alcayata" y a partir de ahí sobreyevamos el pegue con el mejor humor posible... tanto duró la situación que se nos olvidó que Javi estaba ahí arriba. Nos lo recordó un fuerte tirón de cuerda consecuencia de un vuelo sin consecuencias. Cuando Javi bajó, la crisis había pasado, habían cambiado la hora, España se había proclamado campeona del mundial de fútbol y Rajoy era Presidente... Como compensación se comprometió a regalarnos una cena a la altura de los estómagos más exigentes, y la verdad, no defraudó.

Los momentos que vivímos a partir de la cena, la post-cena y la llegada de Alex supusieron los momentos más hilarantes de mi historia rocosa y no creo que puedan olvidarse facilmente. Las bromas y demás quedan para nosotros pero salió un proyecto que igual da de sí. Veremos a ver. Depende de si las cabezas siguen locas o no. Ya veremos.

jueves, 16 de octubre de 2008

domingo, 5 de octubre de 2008

Escalar de primero

Existen muchas opiniones sobre cuando se debe empezar a escalar de primero. Ninguna es cierta ni falsa, puesto que no deja de ser algo subjetivo y por tanto sujeto a la revisión de cada cual. Por tanto lo que yo aquí diga no deja de ser una opinión basada en mis propias sensaciones y experiencias y siempre en el contexto de la escalada deportiva y en vías de un solo largo.

Que la escalada es una actividad física es algo innegable, pero también es cierto que no deja de ser una actividad mental. Respecto a cual de los dos factores prima, es algo que en mi opinión, no ofrece duda alguna, pues una buena disposición mental hará escalar a un cuerpo fuera de forma, mientras que por el contrario, un cuerpo en plena forma no llegará muy lejos si por cualquier razón la mente flaquea en cuanto sube el voltaje de la tensión.

Estando claro, que las sensaciones que produce la escalada provienen de ambos factores, físicos y piscológicos, en mi opinión, escalar de segundo o al tope rope castra gran parte de la esencia de la actividad: el control del cuerpo y de la mente en una situación de estrés físico y mental.

Particularmente creo que a escalar de primero se debe empezar cuanto antes, en cuanto se adquieran los mínimos conceptos técnicos y de condición física... es decir, un par de meses si se es constante en escalar al menos una vez a la semana... Antes podría producir tanto estrés que nos acabe desmotivando y mucho después provocaría tanto miedo a enfrentarse al momento de escalar de primero que puede que nunca lo hiciéramos.

En mi opinión tiene cincuenta veces más valor un Vº escalado de primero encadenado o no, que cincuenta 6a encadenados al tope rope... Sería como si nunca le hubiéramos quitado los ruedines a la bicicleta con la que aprendimos a montar, o como si el profesor de la autoescuela siguiera acompañándonos cada vez que cogiéramos nuestro coche particular... Escalar, es escalar de primero. Lo demás es un sucedáneo sin poder adictivo, algo solo válido ante situaciones puntuales como primeras tomas de contacto en el aprendizaje, o como precaución en el proceso de recuperación de una lesión. Pero como decía esto es hablar por hablar.

jueves, 2 de octubre de 2008

Encuentros en "Los Patones"

Todo empezó un día cualquiera después de haber tocado fondo anímicamente... se habían juntado varios factores: heridas que no cerrarán nunca, estrés laboral, cansancio y sacar todo ello fuera de mala manera con quien menos se debe... No me levanté precisamente con muchas ganas de escalar ese sábado, más bien me hubiera quedado en la cama hasta bien entrada la mañana. El caso es que me levanté y que mi humor estaba de vacaciones. Gema llegó puntual, sonriendo como siempre y a lo largo del trayecto me fue lanzando cables para atemperar los ánimos... pasado el Circuito de el Jarama, la cosa estaba más suave y cuando aparcábamos en el "Parking de arriba" yo ya era yo, y de nuevo acumulaba motivos para sentirme en deuda con quien se pone en primera fila en esos días chungos. Ojalá conociese a muchas personas dispuestas a hacer eso por mí, lo cierto es que cuento con una y tengo la suerte de salir con ella.

cargados con las mochilas atravesábamos los sectores dirección al Maracaibo, cuando al doblar un recodo, una voz conocida me llama por mi nombre.

- Pasa Alberto... ¿cómo tú por aquí?
-Ey Gema, mira quien está aquí, Pablete, el Capitán Bultaco "in person"

No puedo decir que conozca mucho a Pablo, solo 2 días en un salto a Montanejos, pero joder, es de estas personas que deja sello y te alegras de ver. Tanto, que este encuentro terminó de enderezar las cosas y cambiar el color del día.

Gema abandonaba por fin pesadas costumbres y finiquitaba los "Derechos de los Novatos" escalando de primera y al primer pegue. Por fin se había decidido a coger el toro por los cuernos y acometer proyectos a su altura sin recurrir a redes innecesarias. Su confirmación llegaría en "Obra de Jardinería" un Vº "pulido a espejo" al que asedió a pegues. Siempre de primera, creyéndoselo un poco más a cada pegue y motivándonos a los que hemos visto en primera fila crecer al mismo tiempo su motivación y el tamaño de sus antebrazos.

No había bajado Gema aun de "Los Derechos de los Novatos" Cuando Pablo y su dos colegas, el Dani y el Chemita, arriban al sector y lanzan un guante --"Yo quiero hacer ésta". Esta resulta ser "El viejo indecente". Un 6c del que ya había oído hablar en los mentideros verticales. Por ellos ya conocía que era una vía dura con un paso particularmente difícil. Una vía a la que ya había echado el ojo pero que todavía no me había decidido a probar...

-- Venga, ¿Quién es primero?... silencio... Chema y Dani acaban de salir de sendas fracturas en el pie que les ha mantenido muchos meses en el dique seco... Pablo mira lo bonito del paisaje y yo, bueno, pues me voy haciendo el ocho mientras intento no aparentar la tensión que siento. Metro a metro me voy metiendo en la vía, desflorandola, robándola el misterio... me llegan ánimos desde el pie de vía... Llego a pensar que no parece tan difícil... y finalmente me veo de lleno en el paso de la vía. Se me disparan las pulsaciones, no se si respiro, tanteo con los brazos buscando algo bueno que no existe y doy por concluido el pegue. Necesito serenarme y entrar un poco más en calor.

Pablo es el segundo en probar... sin dificultad llega la punto donde yo no pude seguir, se cuelga, estudia el paso una y otra vez... me empiezo a desesperar -- "Venga tío baja y luego le das otro pegue..." No me hace ni puto caso y cuando ya se sumaban a mis demandas Chema y Dani va y saca el paso aguantando el tipo hasta la reunión... le vemos bajar borracho de alegría, coger el movil y mandar un mensaje a Pep, "oye tío que estoy en Patones y acabo de escalar entera El Viejo Indecente"...

Chema quería darla un pegue al Tope Rope pero me colé vilmente. Me podía la ansiedad, necesitaba hacer esa vía cuanto antes para beber de lo que había emborrachado a Pablo. Cuando llegué al paso me flashean todo tipo de sistemas para superarlo, pero me bloqueo y pido que me pillen. Cada vez estoy más ofuscado... Pienso en Chema que no va a poder meter su pegue al tope rope y lo intento pensando que como mínimo he de darme un buen vuelo para no quedar como un gilipollas. Sorpresivamente, el paso me sale y encadeno el resto de la vía hasta la reunión... La vía es MUY buena, pero la motivación para resolverla no procedía del reto que suponía para mí, sino de no dejar sin el tope rope a Chema y eso me hizo bajar contento, pero no tanto como Pablo.

Chema la probó después. Su pegue va de más dubitativo a correr por la vía y mearse el paso ¿¿¿!!!??? No es un principiante... es un peaso bicho que vuelve a las andadas tras las penurias de su lesión. Baja con la mirada del tigre y la sonrisa de oreja a oreja, acaba de recuperar toda su motivación y parte de su confianza.

Dani cierra la ronda. Esta en una fase anterior en la recuperación y no supera el paso, le da algo de bajón... Son muchos meses parado y a veces los primeros pasos son muy pequeñitos... Lo se por propia experiencia.

Como no podía ser de otro modo, acabamos todos tomando las pertinentes vituallas en el Manolo, buen rollo por todas partes y pena al despedirnos... Quedaba mucho día y muchas cosas por hacer que nada tenían que ver con la escalada.