lunes, 28 de septiembre de 2015

Rejas de Cuarzo (6c+) Patones. ***** Sector Púrpura. Preciosa vía con un gran desplome disfrutón y atlético donde talonar bien ahorra muchos resoplidos.  Superando el desplome superamos también la mitad de la vía y accedemos a la placa superior en cuyos primeros pasos encontramos la máxima dificultad. Ahí va el flasheo: Un monodedo de mano izquierda y una secuencia muy precisa de pies, nos deja a tiro una microñapa desde la que nos sostendremos con una ínfima porción de la yema de los dedos de la mano derecha, y desde la cual, aguantando la puerta,  podemos dinamizar con la mano izquierda, hasta una regleta decente. Si acertamos a dar con ella tenemos la vía en el bolsillo.

Rejas de Cuarzo (6c+)

Equipamiento y otras cuestiones.

La vía está bien equipada, con los seguros (Parabolt) bien ubicados siendo difícil pensar en una caída que no sea limpia.

A pesar del sector en el que está, la vía suele pasar desapercibida para los escaladores.  A pie de vía se comenta que requiere demasiado esfuerzo para el grado que tiene.  A mí me parece buenísima aunque le falta un poco de espectáculo en su parte superior para ser 5 estrellas

En resumidas cuentas, buena vía, bien equipada y generalmente libre ¿Quién da más?

Mi historia con la vía:

Hace 9 ó 10 años, dí con esta vía acompañado de mi tocallo y maestro Alberto, creo que acaban de equiparla. Por aquel entonces pensaba que era capaz de encadenar cualquier vía por debajo de 7a si me lo proponía y le daba el suficiente número de pegues.

Acosamos la vía unos pocos fines de semana, éramos capaces de calentar en ella, y de hacerla de corrido, pero la sección clave se nos atascaba.  Finalmente Alberto, en un golpe de inspiración, se la encadenó con una secuencia totalmente distinta de la que habíamos estado ensayando, yo intenté copiarla, pero no me adapté a ella y finalmente desistí de la secuencia y de la vía.

Desde entonces perdí la fe en mis posibilidades y rebajé mis ambiciones como escalador y por supuesto nunca más volví a darle un pegue.

En septiembre volví al sector a rematar "Batida de Coco" y el encadenarla relativamente rápido me hizo volver a mirar la vía con ambición. Tampoco esta vez me resultó fácil. Las únicas diferencias que noté tras el primer pegue con respecto a los recuerdos almacenados en la memoria fueron que montar la vía no me suponía ningún estrés y que la ñapa de bidedo que utilizábamos Alberto y yo, no la había tocado nadie más desde entonces.

Cuando ya más o menos empezaba a tener una idea de como iba la película, tuve la suerte de que Paco Murcia se metió a escalarla y en el descuelgue se detuvo a matizar los pasos para mi.  Ahí pude confirmar que iba bien encaminado y también descubrir pequeñas diferencias que marcan la diferencia entre salir airoso o volverte a casa con el rabo entre las piernas.

Aun tuve que trabajarla un poco más. Durante varios pegues obtuve el mismo resultado, pero en un momento dado descubrí que girar la rodilla hacia dentro me hacia llegar más cómodo a la ñapa y en mejor disposición para el lance.   En ese momento ya sabía que la vía iba a ser mía, y así fue tras13 pegues y 5 días invertidos.


El monodedo despellejado después del pegue definitivo. Sobre la mano, la Quilla de barco que conforme el desplome de la vía.