domingo, 27 de febrero de 2011

Valery... Suma y sigue

...Más de un lustro en la vertical preguntándome que sería eso de escalar 7a's y en menos de una semana ya he metido dos en la buchaca.    ¿Qué que se siente?  Inevitablemente un gran subidón... sobre todo al encadenar el "Diedro Azul" que fue la primera... y mucha satisfacción a nivel personal... aunque sin pasarse... que lo importante "numericamente" es el grado a vista y éste aun sigue por el 6b (y no todos)... y, en cuanto al grado ensayado, tampoco es cuestión de sacar demasiado pecho, porque en cualquier momento decotan ambas vías que siendo honesto (y bajo mi propio criterio subjetivo) no pasarían de 6c+ (El Diedro Azul) ni de 6c (Valery). Eso sí, "ser... son" buenas vías... indiscutiblemente.

Por lo demás, no se que le habrá ocurrido al resto al llegar aquí, pero yo no tengo ninguna motivación de seguir apretando el acelerador, 7a es mi meta en cuanto al grado... Ahora queda confirmarlo en caliza, en placas de adherencia y seguir mejorando en vías de largos... y todo ello sin perder nunca el auténtico objetivo de esto: disfrutar, reír y compartir. 

jueves, 24 de febrero de 2011

Mi primer 7a, chispas.

Diedro Azul (7a)

Dicen que para todo hay una primera vez... A mí me esta me ha costado 552 vías, 6 pegues repartidos en tres días, muchas visitas al Manolo de Patones, a la Jara de Manzanares, a la Taberna de Manolo de Soto y hasta al Sol' Horrín de Quirós. Lugares donde además tuvimos que sacrificarnos con muchas cervezas con casera, muchas raciones de bravas con ali-oli, muchos bocatas de lomo con pimientos, muchos vegetales y muchas hamburguesas... además nos vimos obligados a reírnos todo lo que pudimos, a "soportar" la compañía un montón de gente con la que nos hemos ido encontrado en el camino o que incluso nos han acompañado y guiado un trecho... Algunos, se atreven a seguir ahí.... ¡que cabrones!

Pepe estuvo en los controles. Gema siempre está ahí, aunque hoy estuviese ahí desde casa.  María también desde donde quiera dios que esté. Javi lleva años mostrandome el camino. Susana había llegado aquí antes que yo y no era cuestión perderla de vista... Almudena, Antonio, Zule y Alfonso imprescindibles para una buena jornada de escalada ... y por último el maestro Bertolín que me enseñó hace un lustro la clave de todo: Insistir. 

Sin ellos igual me dedicaba a la Petanca.

martes, 22 de febrero de 2011

Último paso para el Parque Nacional de las Cumbres de la Sierra de Guadarrama

En la página web www.madrid.org concretamente en el enlace que copio debajo de estas líneas se puede leer lo siguiente (corto y pego literal)


17/02/2011

Último paso para el Parque Nacional de las Cumbres de la Sierra de Guadarrama



TENDRÁ 33.600 HECTÁREAS Y SE EXTIENDE POR 12 PUEBLOS

El Consejo de Gobierno ha aprobado la propuesta definitiva para la creación en la región del primer Parque Nacional de su historia. De este modo, la Comunidad da el último paso para conseguir la declaración del Parque Nacional de las Cumbres de la Sierra del Guadarrama, por el cual 33.664 hectáreas de la sierra formarán el quinto Parque Nacional más importante de España por extensión.
El Parque Nacional de las Cumbres de la Sierra de Guadarrama discurrirá por 12 municipios de la Sierra madrileña: Alameda del Valle (653 hectáreas), Becerril de la Sierra (407 ha), El Boalo (525 ha), Cercedilla (1.143 ha), Lozoya (1.266 ha), Manzanares el Real (6.928 ha), Miraflores de la Sierra (417 ha), Navacerrada (894 ha), Navarredonda y San Mamés (706 ha), Pinilla del Valle (700 ha), Rascafría (7.881 ha) y Soto del Real (153 ha).

Todos estos territorios integran en la actualidad el Parque Natural de Peñalara, gran parte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, espacios de la Red Natura y Montes de Utilidad Pública de las zonas altas de la Sierra de Guadarrama. En la vertiente castellanoleonesa, 16 serán los municipios incluidos en el Parque.
El Parque Nacional supone dotar de máxima protección a cumbres tan emblemáticas para los madrileños como Siete Picos (2.138 metros), Peñalara (2.428 m), Puerto de Navafría (1.773 m) y Pico El Nevero (2.209 m), todos ellos en los Montes Carpetanos, así como Cabeza de Hierro (2.381 metros) y Puerto de la Morcuera (1.777 m), estos situados en la Cuerda Larga.
Compromiso medioambiental La propuesta definitiva de Parque Nacional aprobada ha sido consensuada con el Gobierno regional de la Junta de Castilla y León. Tras pasar por las respectivas cámaras regionales, el documento será remitido al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, que deberá tramitar el Proyecto de Ley para la declaración del citado Parque Nacional.
Para la tramitación de la propuesta de Parque Nacional, el Gobierno regional ha cumplido todos los requisitos fijados en la Ley 5/2007 de la Red de Parques Nacionales, incluida la aprobación previa de un Plan de Ordenación de Recursos Naturales que supuso la zonificación y estudio de un 13% del territorio madrileño.
Esta declaración como Parque Nacional se justifica por la presencia en la zona de nueve Sistemas Naturales asociados a la vegetación de alta montaña, a bosques de coníferas, a humedales de alta montaña y a sistemas singulares de origen glaciar y periglaciar. La Sierra de Guadarrama ha propiciado la convivencia de más de 30 tipos diferentes de vegetación, se han identificado 21 hábitats de interés comunitario y se han contabilizado 112 especies de flora de interés y otras 74 especies de fauna.

Collado de la Marichiva-Refugio Vaquerizas-Puerto de la Fuenfría

Evidentemente no hacía tiempo para escalar, así que nos dejamos conducir por Alfonso que  había propuesto una ruta por las inmediaciones de la Fuenfría.

El día estaba precioso para andar, caía una suave lluvia y la niebla ligera lejos de hacernos sentir incómodos terminaba de  darle el toque invernal al día.  

La nieve estaba recién caída y nuestras botas se hundían completamente en ella, estirando nuestra progresión hasta lograr hacernos caminar en fila india.  Pepa, despreocupada, jugó un buen rato a despilfarrar fuerzas, hasta que, más cansada, comprendió las reglas del juego invernal y buscó su propio lugar en en nuestra fila de a uno.

La ruta nos llevó desde la zona de aparcamiento de la M-966 al Collado de la Marichiva (dónde está tomada la foto), desde allí al Refugio de Las Vaquerizas y tras una parada para tomar un consomé "de madre" y lo que Alfonso quiso darnos,  vuelta por nuestros pasos hasta el Collado desde donde en lugar de bajar directamente hasta el coche, nos dirigimos rumbo hasta el Puerto de la Fuenfría para, esta vez sí, coger  la pista que nos devuelve al punto de partida.


 


 


viernes, 18 de febrero de 2011

martes, 8 de febrero de 2011

Risco de las Bellotas - Alba Marina

El Oráculo nos tenía marcado el camino, y este nos llevaba al Risco de las Bellotas. Allí nos aguardaba la vía "Alba Marina". Tres largos equipados de dificultad mantenida de 6a. Al menos así lo contaban las guías y así nos lo queríamos creer.
Cuerda simple de 80 (para ir sobraditos), tres friend medianos (por si las "flais"), dos reuniones, reverso, pato y por supuesto el casquete de rigor.

La guía de David Alcojor ya me ha demostrado sobradamente lo poco detallista y las inexactitudes que ofrece, pero esta vez la cosa olía a deportiva pura y tampoco era necesario mucha más información. El risco tenía buena pinta y no hubiéramos reparado en él sin esta guía. Así que "Las que entran por las que salen". Quizás visitemos este cancho unas cuantas veces más.

Ubicar la vía es extremadamente fácil, gracias a que su nombre aun se puede distinguir "raspado" en la roca.

El primer largo está sobreequipado con unos espits que hicieron la guerra de África, y de los cuales, uno de cada dos, es "movil" y uno de cada tres está medio salido, así que mejor que haya ese sobreequipamiento y no precisamente escasez.

El largo sale bonito y sin sobresaltos y termina en una cómoda repisa donde nos esperan dos espit guarrindongos y un bonito parabolt inoxidable con argolla. Gema y yo estamos relajados, la cosa pinta bien y la vía nos gusta.

Aprovecho un friend para minimizar tensiones en la salida del segundo largo, los seguros que protegen el factor dos están un pelín lejillos y de paso practicamos. Poco a poco me lo voy creyendo, hasta que llego a una travesía a derechas sobre placa de adherencia, en medio de la misma estoy cerca de un seguro que acabo de sobrepasar pero que es de esos que es mejor no mirar mucho.

Hace calor y los gatos que llevo no me ofrecen mucha confianza. Amago varias veces la sección y me quedo bastante cerca del siguiente seguro pero no llego a chaparlo. Si lo logro, se llega ya sin tensiones a una fisura vertical que promete canto, pero no me decido porque me bloquea ver el viejo espit que tiene que pararme si fallo. Así que, después de un rato de duda, reculo, me agarro a la cinta y desde ella me estiro hasta chapar la siguiente. Desde allí Gema me devuelve a la Reunión.

Un poco fastidiado por haber "marrado" el pegue, repito el largo. Con las cintas puestas y en el paso clave, llego a pasar la cuerda por el siguiente seguro. Más tranquilo, apuro al límite la adherencia de mis Vibram y logro agarrar la fisura vertical. El resto es coser y cantar.

Gema escala, acera y, a cinco metros de la reunión se ve ante una travesía a derechas donde se descompone un poco. No pasa nada, para eso están los amigos. La voz relajada de Javi, que está en una reunión cercana, la vuelve en sí y hace que sus pies avancen... En realidad "la trave" está muy bien protegida, pero el miedo ha extendido sus raíces bien dentro de su autoconfianza y ante eso nada hay que decir.
travesía hasta la segunda reunión
El tercer largo es el más largo, 30 metros según la guía. La salida se puede proteger (por si acaso) con un Camalot del 3,5... Como lo llevo, lo meto. Diez metros más arriba, me encuentro algo sorprendido con la reunión... "Éste David es acojonante" Pienso para mi mismo.

La reunión no es rapelable, tres espit, a cada cual más cochambroso protegen la progresión del segundo. Entre los tres no hacen un buen parabolt... sin embargo son suficientes... al menos por ahora.

Gema se reune conmigo en la cima sorprendida también por lo corto del largo. De todas maneras estamos muy contentos. La vía es bonita y merece la pena hacerla. En cuanto a la selección de las rutas nada que objetar.Toca volver al suelo... según la guía tenemos que rapelar desde un descuelgue que está "unos cuantos metros a la derecha" Y efectivamente, allí está... brillante, inoxidable, a prueba de bombas... y un metro largo metidito en una placa... ¡Ostia tú! Que se te va un pie y te da la risa...

Según "otras guías" hay más reuniones por esa zona, nos asomamos un poco sobre un repechito de roca a dos metros a la derecha de la reunión de la Alba Marina y.. ¡Bingo! un descuelgue perfecto también sobre parabolt de acero inoxidable... y además accesible para pasar las cuerdas desde la ancha repisa de la reunión y, sobre todo, sin correr ningún riesgo...

Bajo primero por aquello de asegurarme que las cuerdas vayan bien guiadas a la siguiente reunión y me sorprendo al comprobar que llegamos al suelo de una sola tirada y sin apurar la cuerda en absoluto.

Gema baja poco después y juntos, celebramos que todo haya salido bien.

Como aun quedaba día y Javi insitía le dí un pegue a "Trekking Boots" (6b) que se dejó hacer "A vista". Quizás porque en ese momento el sol se había relajado bastante y ya no "atizaba" como durante nuestro periplo por la Alba Marina. En todo caso una excelente vía con pasitos variados y en general cantito. De las que dejan buen sabor.

Como el buen sabor ya lo tenía y las fuerzas las iba dejando de tener, abortamos cualquier posible intención de de subirnos a cualquier cosa y nos acogimos a nuestro derecho de ir de "mirandas". Así disfrutamos del último pegue de Javi a "Que duro caga mi niño" (7b+) y de la bajada del telón de Alfons y el otro Javier en una fisura del Tino de cuyo nombre no logro acordarme.

La Jara fue el último largo del día al que nos apuntamos todos haciendo una cordada única. Aunque no es barato, si es donde más amables son y en general donde mejores raciones ponen en Manzanares. Así que, como en estos y otros casos ya se sabe "...París bien vale una misa"

jueves, 3 de febrero de 2011

Entremeses Montañeros.

Hacía tiempo que no lo hacía y no será porque no me guste... El caso es que el tiempo de libre disposición es, para la mayoría de los mortales, un bien escaso y hay que elegir bien donde invertirlo. En nuestro caso, casi siempre que podemos optamos por la escalada, evidentemente no porque no nos guste hacer otras cosas, sino porque la escalada es la cosa con la que, hoy por hoy, más disfrutamos.

El caso es que la climatología adversa nos ha movido los papeles del guión y nos hemos visto agradablemente empujados a disfrutar de la montaña de otra manera. Así, el último sábado de enero, nos apuntamos a unas prácticas invernales que organizaba altruistamente el Club de Montaña Pegaso y que, a decir verdad, no salieron bien por la nieve recién caída. Reduciendo la cuestión a lo simple, resultó que la montaña estaba demasiado segura como para ensayar maniobras de seguridad.

A pesar de todo lo pasamos bien, andar por el monte forrados como astronautas junto a un nutrido grupo de entusiastas montañeros, fue una experiencia grata y también lo fue dejar morir el día junto a Almudena, Antonio y Zulema poniéndonos hasta las trancas de su generosa hospitalidad.

El domingo mi media naranja tuvo que declinar la asistencia a la nueva cita montañera por razón de una oposición que se merece más que nadie aprobar. Así que, no hubo más remedio que hacer de tripas corazón y enfilar para la Pedriza sin Gema pero con la Pepa y acompañado por el Alfons, Zule y Antonio.

Una vez allí confirmamos que no había condiciones para disfrutar escalando, así que nos calzamos las botas de treking y nos pusimos a andar por la Senda Maeso sin saber muy bien donde nos llevarían nuestro pasos.

Durante la marcha Antonio arreglaba el mundo judicial ante un atento Alfonso y, Zule y yo, terminábamos de rematar los flecos que iban quedando sueltos.

Metro a metro y al tran tran nos fuimos adentrando en La Pedriza. De cuando en cuando Alfonso nos mostraba alguna vía solitaria en algún risco aún más solitario, haciéndonos parar unos segundos a contemplarla "extasiados"; Otras, nos sorprendíamos ante el paisaje espectacular de la Pedriza cubierta de una nieve sin pisar que esperaba ser estrenada por nosotros.

Sin darnos casi cuenta llegamos a la Pradera del Yelmo... La ruta se me estaba haciendo corta y me apetecía enriquecerla compartiendo con mis colegas uno de los rincones más alucinantes de La Pedriza, como es para mí la Lagunilla del Yelmo... Sin embargo con la niebla y por tener un día tonto en cuanto a la orientación no terminé de ubicarla a pesar de llevar conmigo el GPS y el waypoint marcado.

La niebla entre tanto se espesaba y se desespesaba, a ratos llovía y a ratos parecía querer nevar, y sin embargo, con la maquinaría en marcha parecía que estábamos bajo las mejores condiciones posibles para disfrutar de La Pedriza en todo su esplendor.

Descendimos por el camino que sube desde "Casa Julián" y al llegar a la Gran Cañada, la atravesamos hacia el Norte hasta enlazar de nuevo con la Senda Maeso.

Se nos estaba agotando el camino cuando esta vez sí, tomamos un pequeño desvío, para dar con otra pequeña joya pedricera la "Cueva del Ave María" probablemente uno de los mejores lugares "refugio" de la Pedriza. Lástima que esté tan apartada de las principales zonas de escalada... Aunque pensándolo dos veces, mejor que esté precisamente ahí, algo escondida para los de mi especie.

Pepa, Cora y Tula, la sección canina, se lo han pasado como humanos... Pero los humanos podemos entrar en los bares y pedirnos unas birras y unas pizzas, por eso somos la raza indiscutiblemente dominante. Así que eso fue lo que hicimos y aplicados a la tarea estábamos cuando se añadieron a la empresa Javi y Susana para alegría de los allí presentes (nosotros y los aburridos mesoneros que se llevaron una buena caja cuando todo el bacalao parecía estar vendido ya.

...Y colorín colorado... Otro fin de semana que ha volado...