El portabotellas o portacacharras, es uno de esos pocos elementos baratos y fundamentales que nos acompañan allí donde vayamos con la bici.
Durante un tiempo se disputó su supervivencia, al menos en el mountainbike, con el auge de los Camelbak o mochilas de hidratación, pero al final se impuso la lógica de lo simple y, salvo en salidas muy, muy largas o de corte más endurero, donde la mochila de hidratación tiene una utilidad colateral como elemento de protección a la espalda, la cacharra y el portacacharras vuelven a dominar la hidratación del ciclista.
Mi Orbea Orca llegó a mi de segundas nupcias, con algunos extras y algunas carencias: los portabidones era una de ellas y había que poner remedio de inmediato.
Tengo mucho, demasiado despiece ciclista por casa al que por fin me he puesto a dar salida. En ese batiburrillo hay más de un portacacharras esperando su oportunidad, pero la Orca es una niña mimada y, aunque transitoriamente hubo que recurrir a un portacacharras Zéfal, pronto acudimos a las delicatessen asiáticas y localizamos en el escaparate de Aliexpress dos preciosidades de carbono "BBBL" (bueno, bonito, barato y ligero)
En menos de tres semanas los tenemos en casa. Mucho se tiene que torcer la cosa para que con una protección así, el producto pueda llegar dañado. No fue el caso.
No tardé ni 5 minutos en retirar el veterano francés Zéfal y sustituirlo por los recién llegados de China.
Portabotellas de la marca Zefal usado transitoriamente |
Mejorar estéticamente y perder casi 30 gramos en la pareja de portabidones, dificilmente podrá ser más barato y rápido.
Antes de usar la báscula de cocina, probé con el peso de "colgar" pero no era lo suficientemente sensible como para pesar los 25 gramitos del artilugio.
Los portabidones vienen con dos parejas de tornillos, unos de colorines y otros convencionales cromados:
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