Domingo de lluvia y descanso

Llevo 20 minutos buscando las palabras y el enfoque de mi crónica semanal... pero no acude a mi como otras veces... Llueve, es domingo, me he levantado tarde, he dormido poco y me duele todo el cuerpo. Estoy colmado de todo, no tengo ganas de nada más. Necesito aire para disfrutar de lo vivido y coger fuerzas para afrontar la semana que está apuntito de asomar... Mi última semana con 33 años. Voy a dejar que las palabras vayan saliendo libremente, que se vaya desliando la madeja de lo vivido esta semana y me valdrá el resultado, sin más.

Desde octubre del año pasado frecuento Espacio Acción y desde enero soy socio, voy dos días a la semana a un grupo de entrenamiento dirigido y aveces algún día más por mi cuenta. También he empezado a ir a trotar un poco, de momento poco, muy poco, siguiendo el ritmo de José Miguel y su maltrecha rodilla, además este domingo daban lluvia por lo que sustituí el habitual descanso del viernes por un día más de escalada y el sábado ya teníamos plan en La Pedri. A todo ello le sumamos pocas horas de sueño y el resultado es que esta crónica la está escribiendo los restos de lo que queda de mí.

Empezando por el principio, el viernes quedé con Gabi, un chaval del grupo de entrenamiento, luego en el coche eramos tres y al final El Vellón parecía una sala más del Espacio Acción. No soy tan sociable y tantas caras a la vez familiares y desconocidas me agobiaban un poco. Al final la experiencia resultó positiva y lo pasé bien.

Gabi milita en las "grandes ligas" de la escalada, lo que para mí supone haber encadenado un ramillete de vías de séptimo grado. Es un escalador pequeño y muy fuerte que acompaña a sus condiciones físicas la suficiente técnica para poder decir que escala bien, además rebosa energía y es muy extrovertido. No le conocía más allá de las clases y me cayó bien a pesar de que casi reviento intentando seguirle el ritmo.

Después de calentar en "Ficus Carica" y "Los Reyes del Chisme" dos trillados pero bonitos 6a+, le dí dos nuevos pegues a "Quita las tetas de encima de la mesa" un 6c, que se ha convertido en mi último proyecto de esta escuela, una vía muy física que te consume antes incluso de llegar a la sección clave, compuesta por tres nuevos pasos de darlo todo... la veo color, pero necesito plantarle cara con las baterías completas y no era el caso. El jueves, nuestro "coach" había planteado un entrenamiento centrado en la fuerza máxima y no quedaba en el motor más combustible que la reserva. También probé "Prometo no correrme en tu boca" un 6c+ que según fuentes solventes (Javi, El Moli, y el mismo Gabi) sale más fácil que la anterior a pesar de ser medio grado más dura. El pegue no valió más que para confirmar que la vía es realizable con trabajo y sobre todo no dejándose las fuerzas en casa. Cuando a la siguiente vía bajamos el listón a 6b+ a mí ya me daba lo mismo escalar una vía así que subirme una escalera, estaba roto, se me había acabado el duro.

Gabi se encadenó todas ellas y de postre puso las cintas a un 7a que otro roquero del Espacio Acción tenía como proyecto. Palabras mayores que aun estoy lejos de saber pronunciar, me limito a ver y escuchar.

El sábado Gema y yo teníamos quedada con Sergio, Blanca y Nell, los objetivos no eran otros que hacerles de cicerone de la escalada en La Pedriza y disfrutar juntos compartiendo escaladas sencillas y buen rollito montañil. Me hubiera gustado que hubiese venido Jorge. No pudo ser y en su lugar conocimos a Luis y Leandro... Esa historia queda para una nueva crónica pues dio mucho de sí y yo ya no puedo escapar más a una siesta que me reclama.