Escala, sueña, vive

Cuando dejo la mochila en el suelo, mi corazón y mis pulmones aun lo están dando todo. Intento erguirme mientras recupero el resuello pero permanezco doblado por la cintura. Nell tiene la cara roja como un tomate y sus ojos azules brillan apunto de estallar. Pep parece de otra división, y no manifiesta fatiga, simplemente se pone el arnés y se cuelga las cintas del porta material. Su cuerda ya hace un rato que le espera impaciente bajo la "Placa derecha o espoloncillo" (6a), nuestra primera vía de hoy. No hemos empezado a escalar y ya sabemos quien es quien.
La aproximación a Tres Coronas es tan corta, bonita e intensa como una tormenta de verano. De toda la ruta es especialmente gozosa la parte que transcurre por unas placas muy tumbadas, casi llegando a la Sur de la Tortuga y también, el atajo entre bloques hasta llegar a las primeras vías del sector..

Aun no he metido la cuerda en el gri-gri cuando Pep empieza a escalar. En parte soy reponsable de sus prisas pues dispone de poco tiempo y gracias a mi falta de previsión me he comido un atasco en la M-30 que me ha hecho no ser "excesivamente" puntual y dejar una primera impresión de la que no me siento satisfecho.

Estamos en el extremo derecho del sector, en una especie de repisa bastante elevada sobre el nivel del suelo. La vista y el resto de los sentidos están borrachos de sensaciones, pero el tacto, es el jefe. Sin él quizás no estaríamos hoy aquí. La sobredosis de estímulos nos hincha y nos integra en La Pedriza durante un brevísimo e insignifante instante de su historia.

Ultimamente he bajado algo mi rendimiento escalando y sin embargo, cada vez tengo la sensación de probar vías más bonitas. "El reloj mentiroso" (6b+), es una de esas vías que te escupe a la cara lo mucho que te queda por aprender. Pep y yo intuímos que esa perfecta fisura vertical ligeramente desplomada y muy bien equipada, debía escalarse realizando empotramientos, pero no teníamos ni idea de como hacerlos, ni de lo que había que empotrar, así que tras algunos intentos frustrados en los que literalmente nos dejamos la piel, los dos la atacamos en bavaresa. En este estilo, tuvimos que darlo todo y antes de salir a la placa de adherencia ya estábamos fundidos. Hoy pudo con nosotros, pero quizás mañana seamos nosotros los que podamos con ella. En todo caso otra excelente vía de Tino Nuñez.
Tras esta vía Pep tuvo que irse a currar, así que Nell y yo nos desplazamos bajo "El Caos sensible" (6a). Otra vía bien equipada y bastante amable, perfecta para que Nell la escalara de primera. La vía no plantea mucha oposición así que solo se trata de ir venciendo tus miedos mientras progresas hasta la reu. Eso fue lo que Nell hizo y le fue estupendamente.

Aprovechando la reunión común con la vía anterior, pruebo la "Variante Cow-boy" (6a) pero después de chapar el tercer parabolt no se ve ninguno más y renuncio, descolgándome de un maillón que encuentro allí mismo.

La "Fisura Inés Rodriguez" (6b+) es la vía que me había hecho volver al sector, sin embargo estaba dispuesto a buscar cualquier excusa para no hacerla, pues ultimamente siento miedo al escalar, miedo al que luego me sobrepongo, pero al que me cuesta enfrentarme... y esta línea es realmente imponente. Había una cordada metida en ella, así que pensé en escaquearme a "Siente el metal" un pequeño bloque corto que había probado con Jorge la semana anterior. Sin embargo los chicos me animaron a hacerla y Nell me terminó de convencer. Así las cosas, me flashearon el paso clave, diciéndome que prestara atención sobre todo a un garbancito negro. Metido en harina fui progresando por la vía con mucha tensión pero muy consciente del VIOTE que estaba escalando... Llegado al paso no me acuerdo del garbancito ni de nada, tenía demasiado miedo para mirar a mi alrededor y finalmente vuelo tres expreses hacia abajo. Después de confirmar que asegurador y asegurado están bien. Respiro, repito la jugada y veo el puto garbanzo manchado de magnesio blanco, casi iluminado por un letrero de neón que dice intermitentemente "pisar aquí". Finalmente canteo sobre ´él y salgo a la reunión... Estoy molido, pero impresionado por la vía, es BUENÍSIMA, pero me niego a darle otro pegue estando hecho polvo, esta vía se merece venir con el frac y disfrutar cada paso. Tras esta vía Nell y yo nos damos por satisfechos y nos retiramos al bar.