domingo, 24 de agosto de 2008
Montanejos
Había oído hablar de esta escuela con comentarios siempre apasionados pero no siempre positivos. Había oído denostarla por los alejes entre sus chapas y por lo desfasado de su grado (dicen los que la frecuentan, que un quinto en Montanejos podría perfectamente equivaler a un 6a+ en otra escuela). También por la peculiar idiosincrasia del antigüo gerente del Albergue (según algunos, un tocapelotas, según otros, sin él no habría escuela de Montanejos). Tambíen había oído hablar con admiración, que en cuanto a vías, había de todo: placas, desplomes, vías largas.... Que contaba con un sector de iniciación que por si solo merece una visita, que se trataba de un sector potente en cuanto a calidad de itinerarios, bien graduado y bien chapado. Que ni mucho menos la mayoría de las vías eran expuestas y que contaba con un entorno de ensueño bañado en aguas termales.
Como ambos argumentos eran buenos, la partida quedaba en tablas y la visita seguía quedando pendiente, hasta que una mañana, como no, en Cuenca, en un agradable encuentro a pie de vía con un matrimonio de escaladores valencianos, él, "el Litri" nos la vendió de tal forma, que ese mismo día dejamos cerrada la reserva para el fin de semana siguiente, el del puente de agosto.
Entre los argumentos sin contestación, el de lo acogedor que resultaba el refugio, el entorno, la posibilidad de bañarnos en pozas de agua caliente naturales en el río Mijares y la calidad de las vías de toda la escuela y en especial del sector de iniciación que además contaba con vías de varios largos. Pero sobre todo, lo que nos convenció, fue el entusiasmo con el que ambos nos hablaban de la escuela.
Tras 4 horas y media de coche llegábamos al Albergue rotos de cansancio por el viaje y el madrugón del día de trabajo y enseguida la primera sorpresa positiva, Pep y Pablo ("El Capitán Bultaco") estaban de camino con las mismas intenciones que nosotros de apurar el puente en Montanejos.
El Albergue de Montanejos tiene sus pros y sus contras, lo mejor desde luego es su ubicación a la salida del barranco de la Maimona, al ladito de las vías, a 5 minutos del centro del pueblo y de la zona más popular de baño del Mijares. También es de destacar su gran terraza, donde servían cenas y donde cenamos todas las noches (eso sí al ritmo de nuestro camping gaz), en el refugio se está ciertamente a gusto y eso es al 100% obra de sus gerentes Pascal y Alexandra. Por contra, solo cuenta con tres baños y una ducha que además está dentro de la habitación común, con lo que las colas y los ruidos son inevitables. El tema no es baladí y está en vías de resolverse con el antigüo responsable de la explotación y todavía dueño del inmueble (Ernesto López).
El Barranco de la Maimona es mucho más bonito de lo que hubiéramos podido imaginar, a lo largo de los dos días en los que escalamos en él, no dábamos crédito al lugar tan hermoso en el que nos encontrábamos y dimos por hecho que volveríamos más veces, quizás convirtiendo la escuela en un destino recurrente para los puentes y vacaciones cortas.
El primer día, escalamos en el Sector iniciación e hicimos la "Kombinado Komekakas" una vía de 4 largos con dureza media de V y un último largo de 6a. Era la primera vía de varios largos con Gema, así que las emociones estaban ahí y las ganas de vivir la experiencia juntos también. Me acordé con fuerza de María, también ella hizo cordada con nosotros, pero iba de primera dentro de mí.
Ensayamos el primer largo hasta la reunión, para repasar conceptos, maniobras y aclarar dudas, pero sobre todo para que Gema se convenciese de que nada de lo que íbamos a hacer era una temeridad y de que ella era capaz de hacer su parte y disfrutarla. Así, tras ese primer asalto, nos metimos en serio y largo a largo nos fuimos merendando la vía sin incidencias hasta que a partir del 2, el sol, que hasta ese momento solo se había mostrado tímido, se despojó de sus vergüenzas y arremetió con fuerza recalentando la roca hasta casi achicharrale los pies a Gema a través de la goma de sus gatos. Gema las pasó canutas en cada largo con el tema de sus pies, pero nunca sugirió retroceder, en el fondo no quería rendirse y eso la engrandecía ante mis ojos. Finalmente ganamos la última reunión y en tres rápeles volvíamos junto a nuestras mochilas con la espalda torrada y satisfechos con la experiencia. En una sola ruta, Gema aprendió a asegurar desde una reunión, a escalar de segunda asegurada desde arriba, a organizar los rápeles y a rapelar. Por mi parte yo confirmé lo que ya sabía, que tengo una estupenda compañera de cordada y que su techo en este juego está por ver.
Comimos con Pep y Pablo, al Capitán Bultaco no le conocía y al cabo de 5 minutos fue como si los 4 lleváramos toda la vida siendo colegas. La cosa acabó en el río, de termales las aguas tenían poco (de hecho se las califica de hipotermales) pero el baño nos dejó como nuevos, listos para visitar la Fuente de los Baños y más tarde el pueblo de Montanejos. Entre medias otro encuentro, Ramón (Mad Climber), su chica y otros amigos, hacían parada en Montanejos en su camino a Frankenjura. Todos juntos, acabamos compartiendo la espumosa bebida amarilla en una terracita junto a la plaza del Ayuntamiento.
El sábado nos pusimos en manos de Pep, quien al menos ya había hecho 10 visitas anteriores a la escuela y nos guío dentro del barranco de la Maimona hasta un sector denominado "Parientes Lejanos", donde permanece el grado apretado habitual de la escuela (más estandarizado en la guía de Ernesto que en la de Juan Martín y Hugo Merle que, aun actualizando los grados con respecto a lo que había, mantiene su caracter apretadísimo y difícil) allí los V se vendían caros con lo que lo mejor, como siempre, es olvidarse de las cifras y de las letras y simplemente escalar y disfrutar de las vías. Así se fueron sucediendo "Hola soy Boro" (V+), "El pintor kintogradista" (V), "RAM.O.P.U.", "Reme la Cubana" (6a) y "Javi - Pasillos" (6a). Vías excelentes y duras, sobre todo "Javi-Pasillos" un 6b disfrazado de 6a.
El domingo Gema y yo decidímos no escalar, dos días consecutivos está más que bien y planificamos volver a pasear por el pueblo, comprar en la famosa panadería (Todo lo que os digan de ella es cierto) y bañarnos de nuevo en el río. Finalmente acabamos compartiendo el día con Pep y Pablo con los que nos fuimos a bañar y comer. Tras una larga sobremesa, nos despedimos y tomamos rumbo a Madrid con la sensación de haber pasado un fin de semana que tardaremos en olvidar.
martes, 12 de agosto de 2008
Avidez de Roca - Cuenca II (20 encadenes más tarde)
Abordo de "La Perla Negra" o a lomos del "Poyito", los 170 Kms. que separan Madrid de Cuenca parecen cada vez más cortos, tanto que a penas dan para desmenuzar un capítulo de "Guerreros de la Roca". Nos espera nuestra Suite del bosque, con suelo de loneta comprado en San Decathlon, cena de pasta de manos de nuestro ardiente amigo el "Camping Gaz" y un incandescente cielo trillado por millones de estrellas.
Por las mañanas tostadas, café y algún exceso con el azúcar nos ponen lentamente en funcionamiento. Aseo básico, quizás algún estiramiento y primera parada en el Martín Alhaja para abastecernos del agua que usaremos durante el día y terminar de quitarnos las legañas.
Cuando nos ponemos finalmente los arneses estamos en el sector Paúles, de los pocos a la sombra, y cuando nuestros dedos tocan la roca las emociones se mezclan destilando un poderoso combustible que alimenta nuestra energía vital.
La roca inerte se ha convertido en el contexto donde transcurre mi vida, al igual que las canciones de Loquillo, Burning y Sabina integran el hilo musical que suena en mi cabeza o los bares constituyen oasis perdidos donde resiste mi pasada juventud. Gema me cataliza, equilibra el kaos y le otorga sentido.
Señores, esto es Cuenca, mala escuela para acomodados al quinto grado, aquí las concesiones son las mínimas y hay que pelear por cada centímetro de roca ascendida. La roca muerde y se lleva las yemas, las suelas, algún maillón y hasta la moral... A cambio, los encadenamientos saben a gloria y nuestras habilidades son enriquecidas con solo ponerlas a prueba. Aquí si perseveras creces como escalador, pero si te quedas con la primera impresión es posible que tardes en volver.
Pero Cuenca no es solo un paraíso para los escaladores de la zona centro por su gigantesco ramillete de buenas vías, Cuenca es también una ciudad preciosa, un entorno envidiable... baños en el río cuando aprieta el calor, un bosquecillo silencioso y agradable para cenar y dormir... Cuenca sacia las espectativas más pretenciosas en una escapada de fin de semana.
En cuanto al menú vertical, en 4 visitas ya he degustado y digerido 20 de sus rutas, hasta la fecha me quedo con dos: Una por lo que sudé para encadenarla y otra por lo que disfruté hasta encadenarla... La primera la "Arrambla" (6b), mantenida desde la salida, de hecho cuesta encontrar el movimiento que nos mete en la vía. luego no da tregua, no hay reposos, no hay un buen cazo, todo 6b hasta el final... Durante su escalada, un pensamiento para mantener la lucha, "quiero encadenarla para no tener que volverla a hacer y sufrir lo que estoy sufriendo" y un resultado: encadenada A vista.
La otra vía la equipo Pep alrededor del año 2000 "Kágame en la boca" (6b+) y que pudo haberse llamado "Sorayaaaaaaaaaa" de no haber mediado algún cambio en sus colaboradores de equipamiento. La vía recorre un diedro que tiende a desplazarse ligeramente hacia la izquierda. las chapas están en su sitio aunque un alejillo entre la tercera y la cuarta nos subirá las pulsaciones y le da vidilla. La vía es perfecta por su recorrido, por lo estéticos de sus movimientos, porque tiene su puntillo psicológico en el aleje y por la colocación de sus seguros. Sorprende que en la reunión haya que utilizar un maillón para descolgarse... Por lo visto, el mosquetón original fue sustraído por amigos de lo ajeno. Llevaba un par de fines de semana con ella en el punto de mira, pero nunca estaba libre cuando me proponía acometerla. Así que preguntaba a los que la estaban escalando y siempre me la ponían por las nubes... Me chocó el caso de un madrileño que dijo que venía de escalar séptimos en el Cañón de Uceda y no se atrevió a meterla un pegue de primero por que decía que las chapas alejaban mucho.
En resumen: Una maravilla de Pep y sus pipas. Una vía con sello de autor y por la que por primera vez siento ganas de escalar más vías de un equipador además de vías de una escuela en concreto... Lástima que las vías de Pep suelan llevar de apellido un grado de 6c para arriba...
Por las mañanas tostadas, café y algún exceso con el azúcar nos ponen lentamente en funcionamiento. Aseo básico, quizás algún estiramiento y primera parada en el Martín Alhaja para abastecernos del agua que usaremos durante el día y terminar de quitarnos las legañas.
Cuando nos ponemos finalmente los arneses estamos en el sector Paúles, de los pocos a la sombra, y cuando nuestros dedos tocan la roca las emociones se mezclan destilando un poderoso combustible que alimenta nuestra energía vital.
La roca inerte se ha convertido en el contexto donde transcurre mi vida, al igual que las canciones de Loquillo, Burning y Sabina integran el hilo musical que suena en mi cabeza o los bares constituyen oasis perdidos donde resiste mi pasada juventud. Gema me cataliza, equilibra el kaos y le otorga sentido.
Señores, esto es Cuenca, mala escuela para acomodados al quinto grado, aquí las concesiones son las mínimas y hay que pelear por cada centímetro de roca ascendida. La roca muerde y se lleva las yemas, las suelas, algún maillón y hasta la moral... A cambio, los encadenamientos saben a gloria y nuestras habilidades son enriquecidas con solo ponerlas a prueba. Aquí si perseveras creces como escalador, pero si te quedas con la primera impresión es posible que tardes en volver.
Pero Cuenca no es solo un paraíso para los escaladores de la zona centro por su gigantesco ramillete de buenas vías, Cuenca es también una ciudad preciosa, un entorno envidiable... baños en el río cuando aprieta el calor, un bosquecillo silencioso y agradable para cenar y dormir... Cuenca sacia las espectativas más pretenciosas en una escapada de fin de semana.
En cuanto al menú vertical, en 4 visitas ya he degustado y digerido 20 de sus rutas, hasta la fecha me quedo con dos: Una por lo que sudé para encadenarla y otra por lo que disfruté hasta encadenarla... La primera la "Arrambla" (6b), mantenida desde la salida, de hecho cuesta encontrar el movimiento que nos mete en la vía. luego no da tregua, no hay reposos, no hay un buen cazo, todo 6b hasta el final... Durante su escalada, un pensamiento para mantener la lucha, "quiero encadenarla para no tener que volverla a hacer y sufrir lo que estoy sufriendo" y un resultado: encadenada A vista.
La otra vía la equipo Pep alrededor del año 2000 "Kágame en la boca" (6b+) y que pudo haberse llamado "Sorayaaaaaaaaaa" de no haber mediado algún cambio en sus colaboradores de equipamiento. La vía recorre un diedro que tiende a desplazarse ligeramente hacia la izquierda. las chapas están en su sitio aunque un alejillo entre la tercera y la cuarta nos subirá las pulsaciones y le da vidilla. La vía es perfecta por su recorrido, por lo estéticos de sus movimientos, porque tiene su puntillo psicológico en el aleje y por la colocación de sus seguros. Sorprende que en la reunión haya que utilizar un maillón para descolgarse... Por lo visto, el mosquetón original fue sustraído por amigos de lo ajeno. Llevaba un par de fines de semana con ella en el punto de mira, pero nunca estaba libre cuando me proponía acometerla. Así que preguntaba a los que la estaban escalando y siempre me la ponían por las nubes... Me chocó el caso de un madrileño que dijo que venía de escalar séptimos en el Cañón de Uceda y no se atrevió a meterla un pegue de primero por que decía que las chapas alejaban mucho.
En resumen: Una maravilla de Pep y sus pipas. Una vía con sello de autor y por la que por primera vez siento ganas de escalar más vías de un equipador además de vías de una escuela en concreto... Lástima que las vías de Pep suelan llevar de apellido un grado de 6c para arriba...
lunes, 11 de agosto de 2008
Mi prima Bea
"Sea lo que sea lo que puedas hacer, o lo que sueñes que puedes, comiénzalo. La audacia lleva dentro genio, poder y magia" ---- Guerreros de la Roca ----
Hace poco mi prima Beatriz coronaba el Teide tras una aproximación nocturna con su chico y más amigos, con la romántica intención de ver amanecer desde el techo de España. La sola concepción de la idea ya me entusiasmaba a mí, a miles de kilómetros de distancia, imagino su borrachera de estimulos al llevarla a cabo.
Hace poco mi prima Beatriz coronaba el Teide tras una aproximación nocturna con su chico y más amigos, con la romántica intención de ver amanecer desde el techo de España. La sola concepción de la idea ya me entusiasmaba a mí, a miles de kilómetros de distancia, imagino su borrachera de estimulos al llevarla a cabo.
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